EL COLOR DE LA INDIFERENCIA
Hace algunos años un grupo de artistas conformaron el colectivo
“Un solo espíritu” donde participan, escritores, fotógrafos, artistas visuales,
etc., la mayoría, de los estados de
Puebla, Morelos, e Hidalgo, y con la
finalidad de hacer promoción cultural en diferentes comunidades de estos lugares, pude ver en ellos un gran
deseo de participar activamente en el desarrollo de una conciencia cultural y
artística en los lugares donde hacían
sus actividades; recitales poéticos en Morelos, Publicaciones en
Hidalgo, exposiciones pictóricas y fotográficas en puebla, todas ellas con la
característica de que eran realizadas en
lugares rurales o de escasos
recursos.
Me invitaron a participar
contagiándome con su deseo de llevar su
obra a los lugares donde pocas veces se puede tener acceso a actividades
culturales: recitalespoéticos en tianguis, asilos, escuelas rurales,exposiciones
pictóricas en comunidades alejadas de
las ciudades, donde las madres con sus hijo de la mano y en el reboso
contemplan un pintura abstracta, mirándola con dulzura y enigma, estos espacios tienen como característica la
marginación, hasta la fecha son recibidos gratamente por los responsables y son recompensados con la sonrisa, la amabilidad y el gracias
sincero que tienen para ofrendar. En todos los casos siempre estos artistas
finalizan satisfechos de la labor
realizada, sin esperar a cambio más que eso precisamente.
Una de las actividades que para
mi tuvo mas importancia, fue un taller
de pintura, fotografía y video dirigido a
chavos grafiteros, raperos, hip hop al cual nombraron “ojos para volar” y que fueron canalizados a nosotros por
autoridades municipales, que los
consideraban de alto riesgo para que fueran involucrándose en actividades
ilícitas, en este taller participe al lado de Esmeralda Tobon y Cesar Guzmán, Bibiana Rojas, Alma Edith Vargas y Aidée
Cervantes, todos de alguna forma colaboramos para brindar un poco de tiempo para conversar,
trabajar, enseñar, platicar con mas de
30 jóvenes que a los largo algunos meses
nos acompañaron cada ocho días.
De esta experiencia se realizó un documental que tiene por titulo “El color de la
Indiferencia” el cual narra 4 historias
que se nacieron de ese trabajo; la primera,
2 canciones del grupo “Thinkers la causa” conformado por 3 jóvenes raperos que se integraron al taller
y que nos sorprendieron con un extraordinario manejo del lenguaje, la métrica y rima poética aplicada a sus composiciones,
de ellos nació la musicalización del documental, la segunda son una serie de entrevistas en las que los
jóvenes comparten a sus compañeros parte
de las historias de sus vidas ,contadas
entre a ellos mismos, pues fueron ellos
quienes realizaron las entrevistas, la tercera la Maestra Esmeralda Tobon, que fue
quien mas participo en el trabajo artístico con el grupo, narra toda la
experiencia que fue contrayendo a los
largo del tiempo que compartió con
ellos, y la ultima una narración en primera persona de la historia de u n joven cuyo drama se aprecia en lo grave de las
situaciones por las que atraviesa a los
largo de su vida y que resume mucho de lo que viven en estos tiempo, violencia, indiferencia, violencia
y pobre comunicación familiar, drogadicción etc.
Desde que los jóvenes llegaron el
primer día al taller, hubo una demanda en lo que hacían, es una demanda
clarísima, absolutamente todos mencionaban; “lo que hago lo hago para
expresarme, tengo muchas cosas que decir”
A través de este documental
pretendemos mostrar el rostro humano de estos jóvenes y brindarles la
posibilidad de que su vos, se escuche en los lugares donde podamos presentarlo.
Cohutec Vargas
La
miseria en los conceptos
El resultado del pensamiento
del hombre manifestado en una idea escrita, que cuando leemos, sorprende por
su inteligencia y a la vez por la sensibilidad y
utilidad que podemos tener de ella, por supuesto que nos transforma
y nos lleva a un estado de actividad, en la que aportamos ese momento para buscar un bienestar
de nosotros y de quienes nos rodean, sin importar la dimensión del
circulo al que abracemos.
Leía en días pasados algunas cartas de Séneca a Lucilo y me encontré con una respuesta
a la pregunta de: ¿Por qué suceden muchas cosas adversas a los hombres
buenos? Y comparo un fragmento con ustedes: “No resiste golpe alguno la
felicidad que nunca fue herida, pero la que sostuvo constante pelea con las
contrariedades, se encalleció con las injurias y no se rinde a ningún mal, sino
que, aun caída de rodillas pelea” ¡juicios así transforman! Porque llevan dentro el sentido de dignidad
humana.
La realidad es adversa en
muchos sentidos de nuestra vida, sin embargo, quienes poseemos un trabajo que
nos permite tener el suficiente pan en la mesa de nuestras familias, y cubrir
las necesidades básicas que requerimos, somos
privilegiados y desafortunadamente pocos.
Para muchos la lucha es el
sustento diario para comer, para intentar comprar un medicamento urgente cuyo costo
sobrepasa el ingreso mensual de toda la familia y que si no lo tiene el riesgo
de la muerte de un ser querido es inminente, para muchos la educación es un
privilegio con el que ni siquiera se
sueña y la convivencia familiar es la
vorágine por el dolor de todos.
La miseria es siempre
sinónimo de desesperanza, dolor, tristeza y angustia, pero en ocasiones lo es también de lucha, de
fortaleza, de ejemplo y de amor. Definirla es un riesgo cuando el pensamiento que lo hace no está
consciente y no es sensible a lo que este estado de injusticia social implica en lo
humano de ser padre, madre, hijo: familia.
Cuando sabemos que de casi
109 millones de mexicanos, 21 millones sufren pobreza alimentaria, y que esta,
para medirla se define como la “Incapacidad para obtener una canasta
básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el
hogar en comprar sólo los bienes de dicha canasta”, además, más de 30 millones de mexicanos padecen pobreza de “capacidades” que es la
“Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir el valor de la canasta
alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación, aun
dedicando el ingreso total de los hogares nada más que para estos fines” y que
más de 57 millones soportan de pobreza
de “patrimonio” que es la “insuficiencia del ingreso disponible para
adquirir la canasta alimentaria, así como realizar los gastos necesarios en
salud, vestido, vivienda, transporte y educación, aunque la totalidad del
ingreso del hogar fuera utilizado exclusivamente para la adquisición de estos
bienes y servicios” y que la medición de la pobreza fue a partir del, “del
monto de los ingresos de los hogares” ( INEGI 2010).
¿Habrá
en la realidad de todos estos millones
de personas alguna diferencia real,
en la percepción de la dramática situación por la que están viviendo, en
relación a la pobre conceptualización de la que son objeto, con todos las
consecuencias que esto conlleva, en
Salud, Educación, Justicia, Desarrollo Humano, Empleo, Alimentación, o
simplemente habrá un miserable objetivo al
diferenciar una de otra que a la vista
son lo mismo?
Cohutec
Vargas.
Presentación
del “Regreso de las Aves” Poemario.
El Próximo miércoles 18 de julio de 2012 se llevará a cabo la
presentación de mi más reciente libro, titulado “El regreso de las Aves” un
poemario de la editorial Hidalguense
Albatros Press que dirigen el
Mtro. Abraham Chinchillas y Venancio Neria, la cita es a las 6:00 p.m. en la
sala de arte joven de la fundación Arturo Herrera Cabañas, Allende 113 col. Centro
Pachuca Hgo. Será un honor poder contar
con la presencia de todos.
La poesía es la vida, ella
va dictando los versos, las metáforas, los cantos y los instantes, el regreso
de las aves es la posibilidad de volar a lugares donde lo terrenal es inicio, y
las alturas son utopías que encuentran un pasadizo para ser realidades.
Para este libro, he tenido la posibilidad de contar con el
apoyo de seres de una sensibilidad que sobrepasa lo cotidiano, mujeres y
hombres por quienes tengo una admiración por su trabajo y gratitud por su apoyo
incondicional y desinteresado.
Me han obsequiado un texto para el
poemario, el maestro Ricardo Pérez Quitt, uno de los dramaturgos más
importantes del estado de Puebla y sin duda el hijo predilecto del valle
sagrado del agua; Atlixco, a quien con su obra no solo da a conocer, sino que
ha contribuido a la construcción de la identidad de sus habitantes con los
estudios históricos que ha realizado a
lo largo de su trayectoria, el Mtro. Venancio N. Candelaria, poeta de la tierra
del Valle del Mezquital, hombre cuyo símbolo es el fuego que alumbra y entibia
la existencia de quienes rodea, además de compartir al árbol de Ahuehuete como tema central en la poesía de
ambos, Aidée Cervantes Chapa, destacada periodista, promotora cultual,
funcionaria pública al servicio del Sistema DIF Hidalgo y poeta de nacimiento,
a quien desde que conocí le debo en todo momento su palabra justa y perfecta,
su amor a la poesía y a la verdad y su atinado reconocimiento a los hombres y mujeres
honestos, a la destacada Escritora hidalguense, Sagrario León, y el escritor y
poeta Alí calderón, quien en estos últimos meses ha sido una vos que nos
relévela el camino para la literatura. También participó para embellecer la
presentación editorial de la obra, la maestra Esmeralda Tobon, destacada
artista visual y poeta, cuya obra ha
sido presentada ya en Europa, el Caribe
y México, por quien disfrutamos la
precisión que ilustra la portada, a la que tituló siete aves.
La presentación estará
a cargo del Mtro. Agustín Cadena Rubio,
a quien agradezco infinitamente
el honor que me hace al presentar esta obra, a mi editor Abraham Chinchillas,
Aidée Cervantes, a mi querido amigo y hombre sabio, Oscar Monter Fuentes,
y Esmeralda Tobon y con una
participación especial de la Banda “Media Luna”
a quien reconozco su talento, su
disposición y agradezco su apoyo. Deseo
a los lectores de nuestro diario Síntesis, que me acompañen en ese momento tan
importante para mí, el cual quiero
compartirlo con todos.
Gracias a Síntesis Hidalgo por permitirme colaborar con
ustedes y de esta forma, hacer esta invitación a la que con todo cariño y humildad espero acepten.
Cohutec Vargas
El
dolor por la utopía.
A
los Hnos.
Vargas
Mendoza
Seguramente a
estas horas se sabe ya con claridad quien será el hombre que gobierne
los destinos de nuestro país los próximos 6 años, con él al frente y su equipo
de trabajo se trazará la ruta por la que nuestra historia iniciará
un nuevo rumbo.
Si la voluntad de los ciudadanos, la honestidad de las
instituciones electorales, una amplia participación cívica en los comicios, la
conciencia del momento histórico que vive el país, la ética y responsabilidad social de los
contendientes, sean diputados, senadores, alcaldes, gobernadores así como la
presidencia de la república, fue lo que determinó esa decisión, seguramente el
augurio para todos será benévolo y los retos que nuestra nación enfrenta serán atendidos
con la aportación de todos los sectores que conforman nuestra pluralidad
nacional.
De lo contrario, el deterioro de nuestra vida
pública, de nuestra democracia, de nuestra vida institucional, será cada vez más grave y su complejidad avanzará
hacia un abismo del que nadie podrá eludir
su responsabilidad.
El poder ejecutivo y legislativo que a nivel
federal se eligen, no solo deben ser acompañados por sus equipos de trabajo y sus proyectos de nación, todos los poderes, deberán estar amalgamados con los
principios universales, republicanos,
éticos, y democráticos a los que
aspiramos los ciudadanos, y que se
consagran en nuestra constitución.
El
gran Víctor Hugo en aquella célebre carta al presidente Juárez le dice: “La América actual tiene dos héroes,
John Brown y usted, John Brown por quien la esclavitud ha muerto; usted, por
quien la libertad vive. México se ha salvado por un principio y por un hombre.
El principio es la República, el hombre, es usted”
Esta
unidad de hombres-principios es una condición indispensable para lograr un
México donde las garantías individuales, los derechos humanos, las libertades democráticas, la prosperidad
económica, la educación de calidad, la división de poderes, la información, la
ética institucional, la justicia
individual, la justicia social y el desarrollo humano, no sean
acontecimientos lejanos que por tantos
años de no tenerlas, se han vuelto utopías que duelen y lastiman
nuestra dignidad de hombres libres y de costumbres correctas.
Cohutec Vargas
La
íntima necesidad de ser artista.
Para Javier Duhart.
Dice
Rilke que “Las cosas no son todas tan comprensibles
ni tan fáciles de expresar como generalmente se nos quisiera hacer creer. La
mayor parte de los acontecimientos son inexpresables; suceden dentro de un
recinto que nunca holló palabra alguna. Y más inexpresables que cualquier otra
cosa son las obras de arte: seres llenos de misterio, cuya vida, junto a la
nuestra que pasa y muere, perdura” y no se equivoca, los ojos, único órgano
capaz de reflejar en la mente del hombre la luz que produce una flama, no son
capaces por sí solos, para comprender el significado de la palabra luz,
ni siquiera la sinergia que la mente humana a través de la razón aplica puede
entenderlo con claridad, se requiere de otros elementos casi místicos para que el ser humano pueda,
un día de su vida, desentrañar el
misterio que esta palabra encierra.
Así como la luz, la mayoría de los hechos que pasan a nuestro
alrededor aparecen como velados a nuestra comprensión, solo entendemos lo que de manera práctica utilizamos para
pasar el día a día de nuestra existencia. Aun cuando pudiéramos entender uno
que otro fenómeno del mundo, hallar las palabras exactas para expresarlo es una
tarea que requiere de un esfuerzo superior al que pocos acceden. Filósofos, pensadores,
eruditos, buscan a través de sus estudios conocimientos que nos permitan
comprender la realidad del universo que habitamos.
Sin embargo al lado de todos ellos está el artista, hombre
cuya sensibilidad le permite comprender e interpretar la realidad, de formas
tan diversas que todas ellas, hacen un recorrido cuyo fin esta
en el extremo opuesto de cualquier fenómeno
que escojamos. El artista mira en
todos los ángulos posibles, su búsqueda está en la sorpresa del enigma
descubierto, a veces con solo un repaso, encuentra una verdad que todos teníamos a la vista y
nadie pudo tomarla, a veces encuentra la
oscuridad en el día y la claridad en el dolor que a todos en ocasiones nos apresa. El artista mira con ojos ajenos lo
suyo y con los propios se asoma a otras
intimidades para descubrir la vida, ve la mariposa que sabe a muerte y a la
muerte nos la presenta rebosante de vida, se acurruca en los días mas difíciles
para ver desde ahí los crepúsculos, con
los que hace un avión de origami para lanzarlo a los noches donde deambulan los
tristes y a las auroras que gobiernan aquellos a quienes la esperanza los ha
robustecido.
El artista es la voz del fuego, la ternura y la muerte, es el
color de la indiferencia, la alegría y el ocaso, son la forma que cobran los
enigmas, son estética y desorden, van,
avanzan con los pobres, levantan el puño de los poderosos, conspiran,
disuelven imperios con un canto y elevan a lo eterno el nombre de los justos,
los valientes y las estrellas.
La voz del artista debe resonar en la calles, en las plazas
públicas, en los hogares, en las instituciones, en la escuela, en los mercados,
en los asilos, en los pueblos, en las comunidades. Al artista hay que darle la
tribuna para que su voz sea la conciencia social a la que debemos escuchar,
porque su pensamiento ha nacido de la intima necesidad de buscar la verdad y el
bien para compartirlos.
Cohutec Vargas
PSICOLOGÍA:
FIN Y PRINCIPIO
Cuando
cobra conciencia de si mismo, el hombre
realmente aparece sobre la faz de la
tierra, es ahí el tiempo exacto de su
origen, porque no llega de un “afuera”, parte de sí para
manifestarse como tal, como
humano, no como el animal que se adapta
al mundo natural, sino como un ser que
vive para trasformarlo.
Concomitante
al proceso de nacimiento de la conciencia, a lo que los griegos llamaban “alma” comprendiéndola como
una esencia independiente del ser capaz
de perdurar a pesar de la muerte, y es
precisamente con esta última palabra que el hombre
fecunda su intelecto para crearse
inmortal, ajeno a su fatal destino, del que se sabe presa y es para fortuna o
tragedia, su último camino; de esta
forma la muerte vuelve al hombre un ser preocupado por el futuro, conciente de
su fatalidad y precursor de un
pensamiento eterno para salvarse, el cual ha perdurado hasta hoy sin lograrlo.
Cada
avance cultural, ha puesto el tema del
alma o de la conciencia sea: Cognitiva, emocional, volitiva o espiritual, en
una posición de suma importancia para comprenderse y en cada una ellas, los
avances han sido en beneficio del mas íntimo sentimiento humano, es decir, hemos podido ir
comprendiendo cada vez mas el pensamiento, el sentimiento y la voluntad del
hombre.
La
psicología, hija preferida de la
filosofía occidental del renacimiento y la ilustración, ha logrado una posición social privilegiada en los
últimos dos siglos de nuestra era. Eruditos como Freud, Jung, Piaget, Ericsson,
Doll, Hessell, han sentado las bases del desarrollo de la ciencia de la conducta, el pensamiento y la
emoción humanos.
Con
ellos
hemos podido comprender a través de un lenguaje propio del mundo occidental “Moderno” una
nueva y rica forma de ¿qué es el hombre y su conciencia? Como ciencia tiene
bien claro el objeto de su estudio, sus métodos, son capaces de analizar en
detalle, hasta los mas escondidos rasgos
de personalidad, se ha creado un complejo
sistema de conceptos y teorías que
explican a profundidad el origen de muchas de las actitudes y
manifestaciones que tenemos en nuestra vida cotidiana, han trazado una delgada línea entre lo normal
y lo anormal
y han sabido caminar en ella, los
elementos conceptuales creados en casi
un siglo nos permiten vislumbrar con mas claridad las causas de las manifestaciones del
ser, además, de que poco a poco, han ido naciendo
nuevas corrientes y nuevas ciencias cada vez mas especializadas,
las cuales van desentrañando los misterios mas difíciles que el ser humano encierra como
manifestación de personalidad individual, ya sea para comunicarse, para actuar,
para pensar o para crear.
Sin
embargo la historia, en su carácter de
implacable juez de los avances humanos, esta por dar a la psicología, su veredicto.
¿Qué
nos han heredado los avances del siglo pasado como sociedad, con toda su tecnología
y su sofisticación científica? Quizá una
sociedad estresada por el tiempo y la
necesidad de bienes materiales que son
insaciables o, una humanidad en que el hombre no se mide por su felicidad, si no por el valor económico que representa. Estas expresiones sociales que parten de la individualidad de los hombres y mujeres de una comunidad,
son resultado de ella misma.
Es
aquí donde la psicología tiene su principal reto individual y social para el que fue concebida desde
la más remota antigüedad, ella como
ciencia del alma o como ciencia de la
conciencia humana en todas sus
potencialidades y facultades, se
encuentra en el momento mas crucial de
su historia y tendrá que hacer uso de
todo el conocimiento que ha acumulado a través
de su transcurrir, para dar a la sociedad, el fin primero para el fue creada: la comprensión del ser humano que busca incansablemente su
felicidad.
Cohutec
Vargas Genis
El A-B-C de la impunidad y la muerte.
…lo que acerca a las gentes no es
la comunidad de opiniones,
sino la consanguinidad del espíritu.
Marcel Proust
¡Justicia! Es la voz unánime que la fatalidad encuentra para buscar un alivio en lo que pudo, no ser; irremediable.
¡Justicia! es la búsqueda última para encontrar la paz que ha sido arrebatada por la mezquindad y rapacidad, que gestan la catástrofe en cualquier momento y en el lugar menos esperado.
Esta es la palabra que no cesa en las calles, donde las auroras no son iguales para todos, porque quienes han perdido un hijo, un hermano, un padre o una madre, o cualquier ser querido, las ven inexorablemente oscuras.
Nunca debiera regarse en tanta pólvora, esta palabra en el corazón de los pueblos y las ciudades, porque una chispa puede volverla en explosión social cuyo fuego, consumirá las miserias para redimir quizá su origen, y entonces, ni nuestra precipitación por remediarlo será suficiente.
Los niños muertos y heridos de la guardería A-B-C, hace tres años el 5 de junio, son las víctimas más inocentes de un sistema que no procura el bienestar de los ciudadanos que le dan forma, y que en su ceguera, gobierna desde la sorda avaricia, donde se desea más de lo que puede saciar a cualquier hombre que se honre de serlo.
Esta vorágine que el deseo de poder y bienes materiales crean, dan forma a la misma receta que se aplica a estos terribles acontecimientos. Minimización, ocultamiento, impunidad, desprecio e injusticia.
Al igual que los niños de la guardería ABC, la exaltación que genero aquella explosión en 2006 donde quedaron sepultados los mineros de Pasta de conchos, en el norte de nuestro país, y que volvió cementerio aquella tierra explotada por un puñado de hombres que no encontraron otra forma de vida, más que la consagrada a servir de peones para la extracción de carbón por una empresa inhumana, o la dramática muerte en 2010 de los habitantes de San Martín Texmelucan en cuyos hogares, quizá durmiendo, encontraron la muerte por el fuego infernal que genero una fuga debido el robo de combustible en ductos de Pemex, y donde las apocalípticas llamas incendiaron una colonia civil entera, arrojando una columna de humo que precipito el crepúsculo en la mañana de aquel día trágico, con todo esto, pareciera, que alguien ha encontrado una abyecta receta para “resolver” tan detestables y dolorosos acontecimientos.
Es nuestro deseo que todos esos hombres y mujeres, encuentren eximido su dolor por medio de la ejecución de esa palabra que todas las culturas han buscado hacer una realidad cotidiana, Justicia, y a partir de ella, encontrar el perdón y el alivio que necesitan.
Cohutec Vargas
EL HOMBRE ES LA TIERRA
¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento,
ni aún el calor de la tierra?
Si no somos dueños de la frescura del aire
ni del fulgor de las aguas,
¿cómo podrán ustedes comprarlos?
Seattle
Puede o no atribuírsele esta frase al valiente Seattle, cuyo nombre se erigió en uno de los estados del país más poderoso del mundo, para recordarnos quizá, que la verdad pone de rodillas hasta al más soberbio colonizador, que con el exterminio de los indígenas de la tierra que pisa, se piensa consagrado.
Pero la idea, como principio de toda verdad, avanza entre las mentes de los hombres, y va cobrando la fuerza que necesita para perdurar y elevarse al pedestal de lo eterno, porque la respuesta al hombre blanco que dio Seattle en su discurso, cobro la potencia del momento histórico que lo forjo y la belleza del lugar donde fue arrojado por el viento para que lo escucháramos a pesar de la distancia y el tiempo del que fue pronunciado, en aquel discurso no habló el hombre, habló el tiempo, la historia, la tierra.
Y la respuesta a todas las interrogantes que nos plantea aquel jefe de la tribu Suquamish no puede ser otra más que un rotundo ¡no!
La tierra es sagrada, decía con profunda sabiduría, y es sagrada por que somos producto de ella, o más bien, somos solo una extensión de sus múltiples manifestaciones, ahí se encuentra nuestro origen, respuesta a la pregunta que la humanidad se ha hecho desde los tiempos más antiguos; ¿De dónde venimos?
Esa sacralidad, a la que han querido destruir paulatinamente, de la que las mentes más materialistas y viles del mundo han querido mofarse, ese carácter sagrado de la relación, material, espiritual, social y cultural que tenemos con la tierra, es nuestra única fuente para garantizar nuestra supervivencia como especie.
Cada pedazo de tierra, cada ecosistema, cada lugar que nuestros ojos contemplen, es una entretejida red de interdependencias delicadamente construidas, para lograr el milagro de la vida y con ella, el de la posibilidad de una existencia duradera.
La tierra, provee todo cuanto necesitamos y es deber de todos cuidarla; sea matorral, selva, bosque, desierto o pastizal, sea montaña, valle o costa, sea lugar de riquezas minerales o paisajes, sea zona de cultivo o de habitación, no debe olvidarse que su destrucción significa la de nosotros mismos. Nuestro país tiene alrededor de 2 millones de km2 de territorio, de los cuales el 16% es de cultivo y casi el 30% es de matorrales, solo el 16% de bosques y similar proporción de selvas, cuya destrucción según estimaciones de la FAO desde los años 80s es de más de 350 mil Hectáreas por año.
Esta depredación de nuestra única fuente de vida, es la muestra de la mayor arrogancia e irresponsabilidad que como especie tenemos, y no es el principio del fin, es un final que se acerca en la medida en que no miramos a nuestro alrededor para detenerla.
5 de junio día mundial de medio ambiente
Cohutec Vargas
Del 68 al 132
Un final antagónicoente
y nunca es mucho lo que no basta.
No se puede atentar contra la voz de los jóvenes de un México que desafortunadamente por décadas, no les ha dado la posibilidad de una educación universal, laica y gratuita, que no ha logrado que la educación superior, sea técnica, normal, artística o universitaria, llegue a todos aquellos que aspiran a cumplirla, por vocación individual, por talento o por deseo de aspirar a una mejor situación de vida, que además, no ha dado las oportunidades de desarrollo y empleo para sentirse productivo y satisfacer sus necesidades más básicas, y que en estos últimos años, ha hecho que encuentren en la migración, el comercio informal, el empleo temporal míseramente retribuido, en la delincuencia, la violencia, el olvido, el silencio y la orfandad, su realidad más cruenta.
La voz más fuerte de la juventud es su realidad visible y cotidiana, solo quien no quiere escucharla, no se da cuenta de su existencia, para esa voz que grita a diario desde hace años, el desprecio es la respuesta, en este sentido la juventud, ni siquiera necesitaría la palabra, aunque ella traduce la gravedad y urgencia de su situación.
La raíz de esta realidad es la miseria, a la que el lenguaje institucional, le llama pobreza, de la cual, la alimentaria es la más dramática de todas, cuya definición del INEGI es: “la Incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar en comprar sólo los bienes de dicha canasta” algo verdaderamente grave e inadmisible, tan solo, de 2006 a 2010 el número de pobres alimentarios en el país, ha aumentado de alrededor de 14 a 21 millones, casi 7 millones en 4 años, (INEGI) más de un millón, anualmente. No es difícil imaginar la situación de la familia en esa condición, y no hay que ser erudito para entender lo que pasa un joven que se ha criado en un entorno familiar así.
El ser joven en México, es frecuentemente un riesgo más que una posibilidad, un obstáculo más que un impulso, aunque gracias a esfuerzos individuales y de familias también lo es; utopía de la justicia y la dignidad, el amor y el progreso.
Sí, hay que escuchar a los jóvenes que hablan y se manifiestan, hay también que escuchar su dramática realidad, antes que su voz se eleve donde no pueda alcanzarse ya, no hay que esperar a que los males que la juventud hoy padece, se traduzcan en lenguajes que no encuentren más salida que la impotencia, que puede cobrar mil formas. Hay que ir al encuentro de mas voces, porque la juventud de México merece tener un mejor destino, hay que escuchar al joven; universitario, al normalista, al artista, al recién egresado, al que no pudo estudiar, al campesino, al obrero, al empresario, al de la tribu urbana, al joven que ha enfermado de depresión, drogadicción o pandillerismo por no encontrar el lugar propicio de una patria, hay también que escuchar al joven Chontal, Chol, Cora, Cuicateco, Huasteco, Huave, Huichol, Lacandón, Kikapú, Otomí, Mixteco, Mazateco, Tojolabal, Tarasco, Tepehua, Zoque, Yaqui y de todas Las etnias de nuestra patria, escucharlo en Español y también en, Mazahua, Zapoteco, Zeri, Otomí, Cora, Nahua, Mixteco etc. El 68 finalizo en sangre, el 132 que sea la voz, que encuentre el camino a la dignidad y justicia para que en nuestra memoria, sean finales antagónicos.
Cohutec Vargas
Geografía de la memoria
El ángel que estuvo en este infierno
esta condenado a vagar sin alas.
Aidée Cervantes Chapa
¿No acaso la memoria, es lo que hace al hombre cobrar conciencia de lo que hoy ha logrado en su vida, para convertirse en resumen del mundo que ha visto hasta este tiempo, al que llamamos presente, para elevarse sobre él, y no caer en los profundas garras del olvido? ¿Y no acaso es cierto también, que las sociedades que no recuerdan su historia, caminan sobre un terrero de arenas movedizas, en las que los errores están prestos a hundirlos en los peores males que pueden suceder a un pueblo, que son: la tiranía, la injusticia, la miseria, la ignorancia, la barbarie, la impunidad y la guerra, que cuando es civil, cobra su rostro más brutal?
La memoria es el puente que lleva a la conciencia de lo que somos como hombres y como sociedades, en ella encontramos la inercia para saber donde ponemos el paso siguiente, para ir a un sendero previamente trazado, al que vamos al mismo tiempo descubriendo, sin ella, la deriva es el destino, con ella, el tiempo es certeza de lo que previamente hemos meditado para avanzar en él.
Sin embargo, la historia de los hechos que han sucedido, tiene tantos rostros como miradas puedan estudiarlos, la historia busca la verdad, para a veces encontrar una con mascaras, disfrazada por la conveniencia y el deseo de ocultarla entre los más oscuros calabozos, o simplemente toparse con la destrucción de cualquier vestigio, para desaparecer el hecho en las entrañas del olvido y la manipulación.
Lo que no saben quienes ocultan la verdad de un acontecimiento histórico, es que ella; la verdad, nunca se detiene, busca siempre el lugar por el que ha de salir a la luz, tarde o temprano, por el resquicio más pequeño, inesperado, ley que ha gobernado siempre, a lo largo de nuestro camino como humanidad; la verdad es en este sentido hermana de la vida.
Pero hay algo que a veces olvidamos por completo, que por “ser”, pasa desapercibido, y es, nuestra condición de humanos, de hombres y mujeres, dotados de facultades que ningún otro ser vivo tiene, y que nos constituyen en conciencias, capaces de hacer todo en beneficio de su existencia y de su semejantes, y cuando este principio se olvida, estamos indudablemente, en el camino de convertirnos en bestias, que atendemos a nuestros más viles instintos. Recorrer el espacio interior del ser humano que somos, es el principio para convertirnos en esa condición a la que ponemos en un estatus casi divino, el de humano, el de hombre y mujer, por ello, abordar esta geografía interior, recordando, como principio fundamental lo que nos constituye como el ser que somos, es la raíz que da nombre a esta columna, geografía de la memoria, sin olvidar también, algunos hechos que como sociedad, debemos tener presentes, porque solo nuestra memoria impedirá a los demonios vagar en nuestra realidad, para seguir generando, la destrucción y miseria social que vivimos.
Cohutec Vargas
El acecho a la voluntad
Hago más caso del testimonio de mi conciencia
que de todos los juicios que los hombres hagan por mí.
Marco Tulio Cicerón.
Sin duda, la voluntad de ser solidarios con aquellos que están a nuestro alrededor, y en especial con quienes por alguna situación, se encuentran en algún tipo de desventaja, es una cuestión que atañe solo al ser humano, cuyo origen quizá, se encuentre en nuestro carácter gregario, o en los principios éticos y morales que la familia haya inculcado, o la sensibilidad que cada uno va desarrollando por las experiencias que van dejando huella en nuestra vida.
Esta característica social del hombre en cualquier sociedad, es también parte de su identidad, cuyo reforzamiento es necesario en el ámbito educativo, y no solo como una característica moral o ética, sino también, como una fuerza para el progreso en el entorno social al que pertenezcamos, sea, la familia, el equipo de trabajo, la comunidad, el estado o el país.
¿Cómo puede generarse el progreso; económico, o social de un colectivo humano, cuando el valor cultural de la solidaridad, está casi anulado, o el éxito del otro es un mal al que hay que combatir, o cuando se busca ayudar al otro sin esperar a cambio nada, eres considerado un ingenuo o estúpido?
La voluntad de ayudar y apoyar al otro, en cualquier situación y en la medida real de nuestras posibilidades, es una actitud que no solo deja un enorme gozo espiritual, ético y moral, es también la posibilidad de crecer a la par, en nuestro trabajo o cualquier ámbito social, porque el progreso colectivo nace de la suma de voluntades para construir beneficios mutuos, base sobre la cual se genera el principio del progreso humano.
En la empresa, o en la institución, en el equipo de trabajo de la oficina, o en equipo deportivo, en la familia o en el grupo de amigos, la voluntad de apoyarse mutuamente debería ser un valor sembrado de nuestra infancia por los padres, y en la escuela, por los maestros, no solo a través de la palabras o técnicas que sin el ejemplo son vasijas vacías de todo contenido y es que sin este ejemplo cotidiano, que es la mejor herramienta para enseñar, los valores y en especial este, no podrán ser patrimonio individual para convertirse en una parte importante de nuestra identidad sociocultural y base para un progreso social, permanente que nazca desde nuestra educación.
Cambiar la murmuración por palabras de aliento, la descalificación por suma de voluntades, la envidia por el gusto del éxito en el otro, el golpe por una palmada que de fuerza, la ofensa por apoyo real; acciones que parecen tan sencillas, son en la realidad nuestra, casi utopías, un absurdo social que nos tiene sumidos en mediocridades y miserias que a diario vemos y sabemos, y en las que podríamos aportar mucho en su solución, para progreso propio y de todos.
Cohutec Vargas.
LA PARADOJA DEL SER
La bondad suprema es como el agua
que favorece a todos y no rivaliza con nadie
Lao Tsé
La evolución social del hombre, en cuya parte más íntima, se encuentra el conflicto de su originalidad individual y su relación con la sociedad en un tiempo y lugar determinados, es la raíz, de unos de los atributos más importantes que poseemos y que nos permite diferenciarnos de los demás, en lo individual y en lo social encontrar similitudes: “La identidad”
La identidad es resultado de un proceso personal de adquisición de ideas, convicciones, cosmovisión, costumbres, hábitos, gustos, etc., adquiridos en la familia y la comunidad a la que pertenecemos, los cuales son transmitidas de generación en generación por los miembros de la misma, lo que constituye una riqueza cultural invaluable para nuestra existencia en todo el transcurso de nuestra vida, porque de ella depende nuestra estabilidad en lo intelectual, espiritual y emocional. Esta plataforma donde nos sostenemos como seres individuales; hombres y mujeres, es paradójica al sentido que la sociedad a la que pertenecemos impone, a través de su mismo legado, sea, cultural, social, económico o espiritual.
La comunidad toma de los individuos sus diferencias para unirnos con los lasos que le son comunes a todos sin menoscabo de sus características, dice Juan Jacobo Rousseau en su extraordinaria obra “El contrato social” “Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antes, es el problema fundamental cuya solución da el contrato social”
Esta paradoja entre lo individual y lo social, supera cualquier idea de conflicto, volviéndose siempre, en una fuerza que permite la salud social y el desarrollo sustentable, en donde los miembros de esa comunidad sea, pueblo, ciudad, o país, partan de un amor por lo propio, para la misión más grande que el hombre o la sociedad tienen: LA CREACIÓN.
Sea arte, o innovación tecnológica, idea o teoría, la creación parte de la fuerza que le es propia al individuo para volverse siempre en “bien común” frase acuñada con justicia, porque su finalidad primera y última beneficiara no solo a la comuna sino a la humanidad toda.
Esta humanidad, cuya riqueza al igual que en la escala individual se produce, requiere de la fortaleza que la identidad comunitaria tiene, para con base en ella, manifestar toda su fuerza y poder, en todos los aspectos sociales, y lograr así un desarrollo justo para todos sus miembros.
Dice Lupiansky “Esta ambigüedad semántica sugiere que la identidad oscila, entre la similitud y la diferencia, lo que hace de nosotros una ambigüedad singular, y lo que al mismo tiempo nos hace similares a otros”
Por ello la identidad de nuestras comunidades es la base sobre la que debe sostenerse cualquier forma de desarrollo.
Cohutec Vargas
MUJER
EL CONTINENTE OSCURO
La ciencia moderna aún no ha producido
un medicamento tranquilizador tan eficaz
como lo son unas pocas palabras bondadosas.
Sigmund Freud
El siglo pasado, lleno de hechos dramáticos para la historia de la humanidad, y también lleno de avances, en la ciencias, en la tecnología, en las artes, y promotor de las dos más grandes revoluciones que la sociedad haya vivido en toda su historia; la industrial y la de información, marcaron la pauta para iniciar apenas, con cambios sustanciales en el trato y estudio hacia las relaciones sociales entre género.
Las libertades individuales sembradas en el siglo antepasado con la revolución francesa y la ilustración, fueron, para el mundo occidental, el parte aguas que permitió ver al ser humano, como un ser dotado de las mismas facultades, independientemente de su sexo, raza, condición social, ideología etc. Pero esa semilla, más de un siglo después, en la vida común sigue sin lograrse.
A mediados del siglo pasado, la figura de Freud, quien llamo a la mujer el “Continente oscuro”, dio una cosmovisión totalmente nueva para la interpretación de la mente y el pensamiento del hombre, creador del psicoanálisis, se sitúa en una época de brutalidad social y criticado por su posición en relación al sexo y al libido, y la relación que estos tenían en la conciencia humana, Freud, desentraña el vínculo primario y más terrenal sobre las relaciones que tenemos con el sexo opuesto desde nuestra más temprana edad y cómo esta, influye de manera determinante sobre el resto de nuestra vida.
Sea continente oscuro, o misterio supremo, la mujer, símbolo máximo de lo femenino en el orden universal, es opuesto complementario de un extremo bipolar en el cual fuimos constituidos, siendo esta complementariedad, el espacio justo donde nace nuestra igualdad, la cual se fundamenta en gran parte en nuestras diferencias, con las que nos enriquecemos para mantenernos en armonía, que perdurara en la medida en que hombres y mujeres sean, en la balanza de la sociedad, un equilibrio permanente, equidistante de la justicia y el progreso humano al que como sociedades aspiramos.
Hace un par de meses colaboramos en un proyecto académico con Aidée Cervantes Chapa, denominado “Equidad de Género”, a lo largo del mismo, la maestra expone no solo la fundamentación teórica sobre este fenómeno, si no que profundiza en las entrañas de nuestra personalidad, para comprender de manera individual, los íntimos obstáculos para mirar al otro o a la otra, como un ser igual, de esta forma nos brinda una visión equitativa de lo que el hombre y la mujer representan en la existencia; la emancipación de dos fuerzas que al complementarse son capaces de equipararse a los dioses, en la creación de vida, ejemplo elevadísimo de lo que juntos en igualdad de circunstancias podrían lograr.
Cohutec Vargas
CUANDO LOS EXTREMOS SE ENCUENTRAN
¿DISCAPACIDAD?
Cuando un filósofo dice algo que es verdad entonces es trivial.
Cuando él dice algo que no es trivial, entonces es falso.
Carl F. Gauss
En la carrera de la ciencia por dar explicación a los fenómenos que nos rodean, desde la época del renacimiento, y en su afán por conceptualizar estos fenómenos a través de un discurso basado en los resultados de la experimentación por medio del método científico, nos ha brindado un lenguaje científico que en ocasiones limita interpretaciones humanistas que son indispensables. En las ciencias de la salud y la educación, no se puede abordar de manera netamente científica el estudios de los fenómenos de la corporeidad y la psicología en el hombre, pues ellas representan la base sobre la que se sostiene la propia esencia humana es decir: La vida, la salud y el progreso hacia la felicidad, búsqueda última de la existencia.
Cuando el genio matemático alemán Carl F. Gauss propuso la distribución normal, o distribución gaussiana, pudieron explicarse muchos fenómenos naturales y sociales, la cual se basa en colocar en un plano, una curva normal de probabilidades, cuya proporción es: en el centro la mayoría, lo normal, en los extremos, las minorías, lo extraordinario y lo anormal. Esta revelación que el genio de Gauss hizo, en muchos casos fue analizada de forma insensible, los términos de normal, genio o discapacitado, basados en esta teoría, son a veces entendidos sin la reflexión necesaria y no consideran dilemas esenciales, de los que pondré dos ejemplos; el primero, un genio de la astrofísica, Stephen Hawking, “discapacitado” motriz que ha dado a la humanidad una manera genuina de ver y comprender el universo, y el segundo caso, el maestro Vincent Van Gogh, dotado de una de las mentes más brillantes para el arte, quien padecía desordenes mentales para socializar y alteraciones posturales graves, y alguien dirá: son discapacitados físicos y genios intelectuales, en una muestra de ignorancia humanista, -como si el hombre fuera una división de partes en la realidad de su existencia y no un ser integral, único e indivisible- tanto Hawking, como Vincent, son dos de los hombres más importantes en el plano universal, quien con su obra, nos hacen reflexionar sobre el término: Discapacitado, para poder visualizar e interpretar al hombre, como un ser que vale por su obra, en bien del progreso humano, su esfuerzo a favor de los principios universales, su talento para acrecentar los bienes culturales y su deseo de aportar al enriquecimiento de su comunidad .
Y es cuando estos conceptos de genialidad y discapacidad erróneamente utilizados se unen, alcanzándose en los extremos, el hombre encuentra la posibilidad más alta que representa la dignidad humana, y que ambos, en sus extremos, solo cumplen con una función que da movimiento a los más altos valores humanos concebidos en los principios universales; de libertar, igualdad, justicia y dignidad.
Cohutec Vargas
LA DESESPERANZA DEL CANDOR
Cohutec Vargas
La desigualdad entre los niños de nuestra nación es la característica que retrata con más claridad su situación, no sólo en los aspectos básicos de subsistencia, sino también en sus derechos elementales y en los jurídicamente consagrados.
En México, el hambre, el analfabetismo, la violencia, la orfandad y la explotación son realidades cotidianas que agravian a la semilla social de nuestro país y que afecta fuertemente al grupo más vulnerable: la niñez.
La problemática de la infancia en México es ofensiva, y denigra los legados de lucha que se han realizado a favor de los derechos de las niñas y los niños en el mundo.
Según datos de la Secretaria de Salud, el 40% de la población infantil en México presenta sobrepeso, y en otro extremo, informes de diferentes investigadores; en promedio el 20% presenta algún grado de desnutrición.
El gobierno mexicano dice que más del 13% de los niños que debieron asistir a preescolar, primaria y secundaria no lo hicieron.
Por si lo anterior fuera poco, 3.6 millones de niños y niñas entre 5 y 17 años de edad están trabajando en México de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Asesinados y reclutados por la delincuencia, por cientos, los niños son la carne de cañón que alimenta las cifras más negras que la opinión pública tiene y a la que el gobierno federal en un acto de arrogancia e irresponsabilidad ha dicho: “eran delincuentes”, como los jovencitos asesinados en Ciudad Juárez, por citar un ejemplo.
Además, nuestra niñez comparte con nosotros el mismo sistema educativo, en algunos casos padres e hijos les ha tocado compartir la misma aula, el mismo pupitre y hasta el mismo maestro, a quien en los últimos años le sido robada la capacidad de lucha social que su ministerio, por razones profundas y ancestrales, tuvo en nuestra cultura. También compartimos con ellos, con las niñas y los niños, los poderes fácticos como las televisoras privadas que se han empeñado en denigrar y destruir la imagen de nuestras raíces, los valores tradicionales y milenarios, nuestra pluralidad cultural, nuestra música, vestimenta, etc.
La infancia mexicana recibe día a día el producto de nuestro trabajo, no sólo individual, sino colectivo, y en estos momentos estamos dándoles de mamar una leche oscura, que los sigue nutriendo, para formar de ellos una nueva generación de la cual nosotros seremos responsables y en la que solo la Educación puede darnos la esperanza de que sea mejor.
Cohutec Vargas