Educación, incertidumbre de la esperanza, Cohutec Vargas

EDUCACIÓN

INCERTIDUMBRE DE LA ESPERANZA

Cohutec Vargas

Del 68 al 132

Un  final  antagónico

Nunca es poco lo que es suficiente

y  nunca es mucho lo que no basta.

Seneca

No se puede atentar contra  la voz de los jóvenes de un México que desafortunadamente por décadas, no les ha dado la posibilidad de una educación universal, laica y gratuita, que no ha logrado que la educación superior, sea técnica, normal, artística o  universitaria, llegue a todos  aquellos que aspiran a cumplirla, por vocación individual, por talento o por deseo de aspirar a una mejor situación de vida, que además,  no ha dado las oportunidades de desarrollo  y empleo para sentirse productivo y satisfacer sus necesidades más básicas, y que en estos últimos años, ha hecho que encuentren en la migración, el comercio informal, el empleo temporal míseramente retribuido, en la delincuencia, la violencia,  el olvido, el silencio y la orfandad,  su realidad más cruenta.

La voz más fuerte de la juventud es su  realidad visible y cotidiana, solo quien no quiere escucharla, no se da cuenta de su existencia, para esa voz que grita a diario desde hace años, el desprecio es la respuesta, en este sentido la juventud,  ni siquiera necesitaría la palabra, aunque ella traduce la gravedad y urgencia de su situación.

La raíz de esta realidad es la miseria, a la que el lenguaje institucional,  le llama pobreza, de la cual, la alimentaria es la más dramática de todas, cuya  definición  del INEGI es: “la Incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar en comprar sólo los bienes de dicha canasta” algo verdaderamente grave e inadmisible, tan solo, de 2006 a 2010 el número de pobres alimentarios  en el país,  ha aumentado de alrededor de 14 a 21 millones, casi 7 millones en 4 años, (INEGI)  más de un millón, anualmente. No es difícil imaginar la situación de la familia en esa condición, y no hay  que ser  erudito  para entender lo que  pasa un joven  que se ha criado en un entorno familiar  así.

El ser joven en México, es frecuentemente un riesgo más que una posibilidad, un obstáculo más que un impulso, aunque gracias a esfuerzos individuales y de familias  también lo es; utopía de la justicia y la dignidad, el amor y el progreso.

Sí, hay que escuchar a los jóvenes que hablan y se manifiestan, hay también que escuchar su  dramática realidad, antes que su voz se eleve donde no pueda alcanzarse ya, no hay que  esperar a que los males que la juventud hoy padece, se traduzcan en lenguajes que no encuentren más salida que la impotencia, que puede cobrar mil formas.  Hay que ir al encuentro de mas voces, porque la juventud de México merece tener un mejor destino, hay que escuchar al joven; universitario, al normalista, al artista, al recién egresado, al que no pudo estudiar,  al campesino, al obrero, al empresario, al  de la tribu urbana, al joven que ha enfermado de depresión, drogadicción o pandillerismo por no  encontrar el lugar propicio de una patria, hay también que escuchar al joven Chontal, Chol, Cora, Cuicateco, Huasteco, Huave, Huichol, Lacandón, Kikapú, Otomí, Mixteco,  Mazateco, Tojolabal, Tarasco, Tepehua, Zoque, Yaqui y de todas Las etnias de nuestra patria, escucharlo en  Español y también en,  Mazahua, Zapoteco, Zeri, Otomí, Cora, Nahua, Mixteco etc. El 68 finalizo en sangre, el 132 que sea la voz, que encuentre el camino  a la dignidad y justicia para  que en  nuestra memoria, sean  finales antagónicos.

Cohutec Vargas

PRESENTACION DEL LIBRO PRE-TEXTOS DE JESUS GONZALES CRUZ.

Nacida de la imaginación del Autor,  viene una carta,  escrita por una  niña de Chiapas, indígena de 11 años a la que deseo darle repuesta, su carta se titula;  “Una carta que nadie leerá”. 

RESPUESTA A LA CARTA QUE NADIE LEERÁ

No sé porque,  pero tengo la impresión de que eres niña, será porque tus palabras son dulces y temblorosas como las mañanas de tu tierra, allá donde algún día los hombres cazaron un tigre  y si tuvieras un maestro que supiera  leer, y te lo compartiera, sabrías que  un hombre llamado Efraín Bartolomé, que es tu paisano  escribió de ese hecho  esto que estoy seguro te gustará: 

 

La lluvia hace sentir un aire tembloroso que llega hasta los huesos,
y se va por segundos y regresa, más callado que antes todavía.

Doy gracias a la lluvia. Gracias a la mañana que avanza con paso sigiloso.
Gracias al jaguar que dejó su huella sobre la tierra blanda de la selva.
Gracias a mi hamaca compañera, al cielo desatado, a mi memoria niña de siete meses
que arranca desde tu primer día.

Tus palabras me duelen, como  hoy en día duele casi todo lo que pasa en tu tierra y en la mía, que aunque distantes compartimos: la ignorancia,  la muerte y la miseria, son males que gobiernan nuestra vida, quisiera que fuera diferente pero, a alguien como tú no se le puede engañar, con palabras bonitas o discursos esperanzadores, tu sabes más que yo y que todos lo que estamos escuchando esto, sobre la pobreza, la tristeza  y el hambre, pero la más cruel de todas, la del espíritu.

Quiero  primero contarte como llego a mí tu carta: hace días un  gran  amigo de nombre Ricardo Pérez Quitt, trajo para mí  un pequeño libro azul, que se llama Pre-textos,  lo escribió el hermano de un gran  amigo mío de la  secundaria, a la que espero  puedas tu asistir,  lo tome y por la tarde de ese día, lo abrí al azar y apareció  tu carta,  mientras la leía, me imagine el momento en que le diste a la imaginación  de Jesús el sobre donde venia, seguramente  te encontró  bajo una ceiba en la que se cubría del calor de aquellas tardes, cuando visitó tu tierra.

He leído con mucha preocupación todo lo que dices, y quisiera que mis palabras aliviaran tu corazón, nadie  merece pasar por lo que tu  pasas: el alcoholismo de tu padre es una enfermedad que adquirió por 500 años de explotación y embrutecimiento  sistemático para quitarles  su orgullo, su dignidad, el amor hacia su pueblo, quizá no sea del todo responsable, no lo sé, ¿quién puede saberlo?, tu madre recibe con mayor brutalidad las injusticias y sobre su  figura se ciernen los mayores males que la pobreza y la ignorancia tienen, porque es mujer, y además indígena, de piel morena, oscura,  cosa a los ojos de muchos es algo malo, quizá no lo entiendas, yo tampoco lo entiendo a veces. Y quién debiera ser la esperanza para que todo eso fuera de otra forma, el maestro, dices que “el tuyo casi no llega, cuando llega casi no le importamos, siempre  tiene juntas del sindicato, y se queda en el pueblo, también  bebe, también pelea, es igual, yo creo que peor, no se si hay algo que pueda aprender de él” esta es la parte mas triste de toda tu carta, la que mas me duele, la que mas desgarra mi corazón. Y por la que pido perdón, como maestro que soy.

Al igual que tu yo también tengo miedo, miedo de que  esta historia se repita otros 500 años, y los hombres y mujeres de tu comunidad sigan  igual,  y vivan por generaciones lo mismo que tu  nos estas contando, ese es mi miedo.

Sin embargo querida amiguita,  tengo esperanza, justo este libro me la ha reforzado.

Es un Pre-texto para tenerla.

Te platicare un poco de él:

Como muchos libros su historia debe ser de años, desde soñarlo, hasta que la realidad permite que  por fin, podamos tenerlo en nuestras manos, leerlo y atesorarlo.

Querida amiga este es un libro misceláneo, que quiere decir que  utiliza diversas formas de escribir, tiene cuentos hermosos con lo que podemos llevar a nuestra imaginación a lugares nunca antes vistos, también tiene  fabulas, que soy pequeños escritos que nos dejan siempre una enseñanza, algún día cuando nos conozcamos  podre obsequiarte  un libro que tiene muchas de estas fabulas de un escritor que vivió hace muchos años en Grecia un lugar, cálido, como el tuyo.

Además este libro es robusto,  creció entre los grandes arboles que hay  cerca de los lugares que vives, por el corre sabia, de los pensadores mas importantes de la humanidad, quienes sabían que la escuela, el maestro  y la educación son las piernas sobre las que se sostiene una sociedad en cualquier parte del mundo, León Tolstoi, Galileo, Aristóteles, Sócrates y José Martí, este último, en especial importante para nosotros, quienes vivimos en Latinoamérica, como árbol tiene ramas frondosas llenas de mensajes, te escribo algunos, aunque me gustaría que tu pudieras leerlo:

“Maestro:

“pueden darles sus conocimientos, mas no sus pensamientos, pues ellos tienes sus propios pensamientos”

“no intenten hacer a los alumnos como ustedes, porque ellos poeseen,  su propia barca para navegar en el océano del conocimiento”

“el principal  objetivo de la educación es crear personas capaces de hacer, cosas nuevas, y no simplemente repetir lo que otras generaciones han hecho”

“si un profesor no  explica la concepción pedagógica, con la que esta diseñada su enseñanza es probable que este reproduciendo el modelo pedagogíco tradicional  mezclándolo con elemento intuitivos de manera ecléctica”

Querida amiga: este libro también nos enseña el origen de palabras importantes de la que tu tratas en tu carta sin saberlo, y que si lo supiéramos podríamos comprender mejor todo lo que pasa para cambiarlo, siempre hay que ir a la Raíz de las cosas,  es algo que siempre decía Martí del que te hable hace un momento, por ejemplo, sabes que la palabra maestro viene de un palabra latina, “magister”, que quiere decir “el que más sabe, el que mas puede” lástima que el tuyo no pueda nombrarse así, pero estoy seguro que encontraras uno, que sea tal como lo dices esta palabra.

Todo el libro es bello, y más bello aun por la carta que nos enviaste, en ella te preguntas ¿Por qué la escribes? Y te respondes que por miedo, cuando leas este libro, tu miedo desaparecerá, porque la lectura, ilumina la mente, nos saca de la oscuridad, nos lleva a la luz, y en ella el miedo no existe, porque nos permite ver quienes somos,  de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Me despido  de ti querida amiga, con la ilusión de volver a encontrarnos en algún otro cuento que sea, más alegre, más feliz, como tu sonrisa.

Reseña de pretextos de Gonzales Cruz

Jesús Gonzales Cruz, trata a través de este libro titulado: Pretextos, el tema más importante para el México contemporáneo y a través de su trabajo de investigación educativa basada en los principios científico-pedagógicos más avanzados, en la recopilación de textos y frases de profunda erudición  que la humanidad nos ha brindado y en su  quehacer literario a través del cuento y la parábola excelsamente logrados. Al mismo tiempo hace una crítica aguda, a todo el sistema educativo, desde la relación maestro alumno y, el proceso enseñanza aprendizaje, hasta las carencias culturales e históricas que explican  nuestra mísera realidad en el ámbito de la  educación, dándonos al mismo tiempo las claves para a partir del pensamiento  filosófico y humanista  generado  en el eje de todo proceso educativo: el maestro, hacia la transformación  que urge, y cuando digo esta palabra lo subrayo, urge a nuestro país para lograr un cambio de rumbo,  de lo contrario vamos de manera segura al barbarismo medieval donde la ley del más fuerte y más brutal está a punto de gobernar, este libro, es la voz, de alumnos que hablan la desesperaza,  y maestros que poseen el sacerdocio que  hace tiempo se perdió  de la labor docente-educativa, y que en pocos  aún perdura. Lleno de sensibilidad literaria y pasión por la educación  González Cruz su vuelve una voz que  se tiene que escuchar dentro de sistema educativo y fuera de él, donde la educación irradia para hacer de nuestro país, un lugar sin utopías, pero donde la justicia social, la prosperidad material, el fortalecimiento cultural y artístico, la ética social, y la unidad, prevalezcan para dar a esta generación la posibilidad de un tránsito de vida, del que podamos sentirnos orgullosos.