viernes, 26 de octubre de 2012

EL ONÍRICO ALTER EGO DE JAVIER DUHART EN SUEÑO DE VIDA por Cohutec Vargas


Texto para la presentación de la novela 
Sueño de vida de Javier Duhart

Siete son los capítulos de “Sueño de vida”,  la novela más reciente del Mtro Javier Duhart, siete; como los días que dura cada una de las fases lunares para contemplación y meditación  de la naturaleza, la tierra y la mujer, como el número de días que demoró el dios judeocristiano para la creación de este mundo, así, como lo conocemos, siete vacas flacas y siete gordas soñó el faraón egipcio como premonición  fatalista de su reino.  Le bastan a la música 7 tonos para hablarse de tú con los dioses, en  cualquiera de sus manifestaciones, nombres, y formas, siete silabas tiene el segundo verso del Haiku, siete son las luminarias del  mundo que forman la osa mayor celeste, siete décadas llevas en este plano al que llamamos vida, y que tú has sabido aprovechar muy bien querido Javier.
No podía ser de otra forma, porque para leer esta novela no es suficiente lo literal, su mensaje se encuentra entre las líneas; Solo así se responde  la pregunta con la que arranca el Arquitecto Duharth  su obra: ¿Cuál es el sentido de la vida?.
Para responderlo, el autor de sueño de vida nos lleva a un estado onírico para ir deshilvanando las respuestas, que a través de esta obra, van naciendo como  pequeñas flamas de una interminable fila de velas, que se encienden una a una, y donde algunas permanecen quietas y otras juegan con el  lector y también con el tiempo.  
Dijo alguna vez Carl Jung, el maestro del onirismo científico, si es que  se le puede llamar de esa forma, al único intérprete de sueños reconocido  en nuestra era, ”Hay sueños cuya  forma dramática lleva al paroxismo afectivo, paroxismo tan perfectamente realizado  en el sueño, que el durmiente se ve forzado a despertar por las emociones desencadenadas, los sueños no solo sirve para proteger el dormir. Sirven también, a veces, para interrumpirlo, cuando su función lo requiere. Por ejemplo, cuando tiene una importancia vital para la orientación de la conciencia”
Así Javier aplaza ese paroxismo en su onírica novela  hasta  responder la pregunta  que también hacían lo hierofantes de los templos antiguos de Egipto, ¿cuál es el sentido de la vida?
Quienes conocemos al Mtro Javier Duhart y sabemos de su pasión  por la literatura en ambas direcciones,  la de leer y la de escribir, y entendemos el deseo, a caso escondido del autor por encontrar a través de su obra, un resquicio en la inmortalidad, sabemos que lo ha encontrado.  Así lo dijo  Kahlil Gibran, “Confiad en los sueños porque en ellos se esconde la puerta de la eternidad” este fue el consejo que  seguramente  el autor siguió para esta novela.
En la obra del arquitecto Duhart,  tan prolífica  en pocos años, nos habla con distintos tonos y un sin fin de personajes, situaciones, conflictos y vivencias.
Sin embargo es quizá esta novela la que  encierra ese misterio de su origen; Javier no escogió la literatura para un fin mundano, la literatura lo escogió a él, para decir que su vida tenía que ser contada, porque su obra, es autobiográfica, en ella no solo nos cuenta su vigilia sino que ahora, también, la parte más profunda de su alma, sus sueños.
El Javier de sueño de vida, es el mismo Javier de niña de Tijuana, o de Rogelio y Otilia,  o el mismo del bastón, es él, en su biografía fantástica, o su realidad imaginada, o  será su onírico alter ego quien nos hablado en todas ellas..
Javier, dotado de una imaginación privilegiada, nos lleva de la mano en aventuras cotidianas, que pueden ser  eróticas o sin importancia,  pero también  nos lleva de una forma  divertida, ágil y consiente a la meditación más profunda a la que  accede el hombre cuando se pregunta ¿quién es, de dónde viene,  adónde va?, y ¿cuál es el sentido de la vida?.
En esta novela, breve en páginas,  pero  extensa en la imaginación de los escenarios, situaciones, personajes y vivencias, el  autor encuentra que la mejor forma de  decirle al otro,  a que vinimos,   es a través de sí mismo,  y crea un  alter ego que lo acompaña durante toda la historia, para guiarlo.
En él y a través de él, reconoce su pasado, su presente, descubre con claridad que todos tenemos las mismas facultades para hacer  todo lo que deseemos si conocemos las herramientas precisas para ese fin, explora el subconsciente  y meta consciente, se introduce al territorio de los mitos  para explicarnos que la construcción del templo más importantes yace en la construcción del hombre mismo, que se genera dentro de cada uno.
La historia y el mito van de la mano en las revelaciones que el  escritor  nos brinda a lo largo de la entretenida historia, el mundo surrealista del  ensueño se encuentra con las diosas, para después mirarse de frente  con la más grande de ellas en ese terreno suirrealista, Remedios varo.
Con ella, el autor nos muestra la preocupación y preponderancia que el arte ha tenido  a lo largo de su vida, porque Javier nació artista, lo plasma en su profesión, en su pintura, en su poesía, y sabe que para encontrar la génesis de ella, hay que viajar al mismo lugar  que  remedio lo hizo y que lo revelo en su genial obra: el flautista.
Y que privilegios de la imaginación, que  le permite a hombres como Javier, introducirse al interior de esa obra y  pasar las más sorprendentes aventuras en ella
El ejercicio de imaginación, de conocimiento, de  meditación  que realiza Javier Duhart en esta novela, va acompañado de agilidad, diversión, amenidad, resultado del amor y gusto que el autor impone en cada cosa que hace, en especial si se trata de escribir.
Aquí, el autor hace  un viaje al interior del "ser" humano, una reflexión sobre la vida misma; una aventura fantástica , un sueño real; esa es la propuesta de la nueva novela de Javier Gonzalez Duhart  y a la que  ha titulado acertadamente “Sueño de vida”
Cohutec Vargas Genis
Puebla Pue, octubre de 2012
Día de luna cuarto creciente,  

1 comentario:

  1. "Ei ave canta" tu canto es certero querido hermano Cohutec. Tu preclara inteligencia supo captar de mi novela "sueño de vida" con toda precisión, lo que yo anhelé que fuera comprendido por los lectores y esta reflexión que haces de mi novela me llena de gozo y me ha hecho sentir un gran honor, atesoraré tu generosos conceptos y te buscaré en las letras done no hermanamos. recibe mi abrazo ...te quiero y lo sabes. J.D.

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